INGREDIENTES (4 P)

 

1 kg. de carrillada ibérica 

2 cebollas

2 zanahorias

2 ajos

romero

tomillo

2 o 3 hojas de laurel

sal 

pimienta 

aceite de oliva virgen

1/2 vaso de vino blanco

 

 

 

 

 

 

ELABORACIÓN

 

Empezamos salpimentando las carrilladas que las cortaremos a trozos medianos. Las sofreímos por ambos lados en una cacerola con el fondo cubierto de aceite a fuego fuerte y reservamos. Picamos la cebolla, la zanahoria y los dientes de ajo y en la misma cacerola y el mismo aceite freímos la cebolla y los ajos con las hojas de laurel. Cuando empiece a estar pochadita añadimos la zanahoria y cocinamos unos 7 - 8 minutos más. Todo esto excepto el laurel lo pasaremos por la batidora, reservamos.

 

En la misma cazuela volvemos a incorporar la carne y cuando tome calor añadimos el vino blanco, dejamos que evapore un poco su alcohol. Seguidamente vertemos lo que hemos batido anteriormente y le añadimos tomillo, romero y un poco de sal. Removemos y cuando empiece a hervir bajaremos la temperatura a fuego muy lento y lo tendremos así sobre una hora y media. Esta es la clave para que te quede una carne deliciosa y muy tierna, pues bien cocinada con su salsita es una auténtica delicia. Esta receta de hoy es típica de la cocina andaluza y se le llama carrillada o carrilleras según que zona. Es una carne muy tierna que se deshace en la boca. ¡Riquísssssima!