INGREDIENTES (6 - 8 P)

Un paquete de galletas Oreo

150 gr. de chocolate blanco

150 gr. de mantequilla

2 sobres de cuajada

400 ml. de nata líquida

300 ml de leche

100 gr. de azúcar

Un paquetito de galletitas

Oreo Mini para decorar

ELABORACIÓN

Vamos a empezar esta fantástica tarta haciéndole la base. Primero retiramos de cada galleta el relleno blanco que trae y lo separamos en distintos recipientes, reservamos el relleno. Luego trituramos bien las galletas y mezclamos con la mantequilla que ha de estar a temperatura ambiente, entonces con esta pasta que conseguimos recubrimos el fondo de un molde desmontable; extendemos y aplanamos bien, lo metemos mientras al frigo que endurezca un poco.

Seguidamente preparamos la parte blanca de la tarta que se realiza vertiendo en un cazo la nata, la mitad de la leche (con la otra mitad desleímos ahí los dos sobres de cuajada; la leche ha de estar fría y la reservamos), el azúcar y el chocolate blanco, entonces lo ponemos a fuego medio y sin dejar de remover suave vamos derritiendo el chocolate. Cuando ya esté añadimos el relleno que conseguimos de las galletas y seguimos moviendo para que se disuelva, todo esto sin que llegue a hervir. Luego la cuajada que la tenemos ya preparada la añadimos a lo anterior y seguimos removiendo hasta que empiece a hervir, podemos subir ahora un poco la temperatura. Ten cuidado que cuando esto ocurra lo mejor es apartar del fuego y seguir removiendo fuera, lo volvemos a acercar y ya notaremos que espesa un poco. Lo retiramos y aunque veas que todavía es líquido, no te preocupes cuaja enseguida. Bien pues solo queda verter esto despacio encima de la base de galletas que hicimos y a la nevera.

Aconsejo que esté durante toda la noche cuajando en el frigo, es lo mejor. Al día siguiente decoras por ejemplo como yo con polvo de galleta que trituramos y unas galletitas de Oreo Mini.

¡Mmmmmmm cuando la probéis sabréis lo riquísima que está!